
Fumigaciones
Aplicaciones de eliminación de plagas para hogares y comunidades.


Fumigaciones
Con la llegada del incipiente calor y de las abundantes lluvias, la primavera es la estación ideal para incorporar la fumigación del jardín a las tareas propias del mantenimiento de este espacio de recreo doméstico. En primavera es cuando más crecen las plantas y cuando mayor riesgo de plagas existe.
Al igual que se debe regar, podar, trasplantar o abonar se debe fumigar para evitar males mayores. Una actuación profesional temprana acometida por una empresa de fumigación en Madrid impedirá que la masificación de pulgones, arañas, orugas, termitas, cucarachas, avispas y otras plagas prospere y ponga en peligro la totalidad de nuestro césped.
La primavera es el momento adecuado para:
– Podar plantas, árboles y arbustos.
– Abonar.
– Practicar una fumigación preventiva.
– Trasplantar.

Algunas recomendaciones al fumigar
Como pauta general, se recomienda que la fumigación se realice por profesionales y empleando cuantos menos químicos mejor.
Siempre se debe actuar si existe evidencia de que existe una agresión y localizar el área a fumigar para no dañar a otros ejemplares e insectos que pueden ser beneficiosos para la planta.
Las empresas de control de plagas en Madrid conocen perfectamente qué productos o diluciones y con qué frecuencia emplearlos para combatir cada plaga en concreto. Los remedios caseros suelen ser contraproducentes, ya que además de no resolver el problema pueden desencadenar nuevas plagas.
Si tenemos pinos, cedros o abetos en nuestro jardín, la oruga procesionaria puede ser una seria amenaza. Dado que tras la eclosión de los huevos pueden transcurrir entre 7 y 9 meses (en las zonas más frías) entre estadios larvarios, de muda y crecimiento, suelen emplearse las trampas de feromonas (en los meses de verano) y las inyecciones de insecticidas en el tronco (durante el otoño e invierno) para impedir que se alimenten del árbol y lo debiliten.